Un pájaro amarillo se posó en mi alféizar...
Un pájaro amarillo se posó en mi alféizar...
"... le ofrecí un panecillo y luego aplasté su puta cabeza". Es una marcha del ejército de EE.UU.
¿Y la cantaban muy a menudo?
A diario. Es una de las más habituales, forma parte del condicionamiento: precisamente se trata de convertirte en el tipo de persona que podría hacer eso y mucho más.
Fragmento de entrevista a Kevin Powers
Fuente: La Vanguardia